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Nikolas Sarlo sabe que los hombres están subrepresentados en el campo de la enfermería. Pero espera que más personas consideren la profesión, como él lo ha hecho. 

“Le digo a la gente: 'Este es un gran trabajo y estás haciendo un gran bien'”, dice. “Al hacerlo más aceptable para los hombres, creo que veremos desaparecer gran parte de la inseguridad”. 

Este año, Nik regresó a su escuela secundaria católica para varones para hablar con los miembros del Club de Pre-Salud sobre sus experiencias estudiando enfermería en Dominican. 

“Me alegró ayudar a algunos chicos a decidir si querían ser enfermeros”, recuerda Nik. “Es una carrera difícil, no voy a mentir. Pero les dije que es importante tener a alguien que los apoye en las buenas y en las malas, alguien que los mantenga con los pies en la tierra y los anime”.

Nik espera obtener un título avanzado y trabajar como enfermero anestesista, administrando anestesia a pacientes sometidos a cirugía u otros procedimientos médicos.